En nuestras distintas comunidades que conforman la Provincia Nuestra Señora de Guadalupe vivimos intensamente este tiempo de oración, reflexión y penitencia. Jornadas en la que abrimos nuestro corazón y dejamos entrar a Jesús, quien resucitó venciendo al pecado y la muerte.
Se trató de un camino de conversión, de profunda renovación y que nos permitió tomar la Cruz junto a Él para abrazarnos sinceramente bajo la gracia de su inmenso amor.
“Redimidos y santificados por la virtud de Cristo, hagamos el propósito de mantenernos siempre ácimos de fe, de honestidad, de pureza, para que el Señor nos llene de toda su santa alegría, y nuestra vida sea fervor de santidad, y el corazón viva en Cristo, brille e incendie a todos con la caridad de Cristo” (San Luis Orione).
Domingo de Ramos
En el comienzo de Semana Santa reconocimos en Jesús a ese héroe humilde y bondadoso que nos contagia con su amor y es un ejemplo para servir a los demás.
Jueves Santo
En la primera jornada del Triduo Pascual pedimos a este Jesús servicial, presente en la Última Cena, que podamos ser reflejo de su amor hacia el prójimo y que llevemos el regalo de la Eucaristía a quienes más lo necesitan.
Viernes Santo
Jesús, en un acto de amor incondicional hacia nosotros, se entregó a la muerte en la cruz. Una jornada que nos invitó a reflexionar en cuáles son nuestras cruces que necesitan de su Resurrección
Vigilia Pascual
Con profunda alegría vivimos este momento único donde esperamos en comunidad la Resurrección de Jesús.
Domingo de Resurrección
Renovados en la Esperanza y llenos de alegría, llevamos la buena noticia de Jesús Resucitado a nuestras comunidades, a nuestras familias, sin olvidar de hacer llegar esta buena nueva a las personas que más lo necesitan.
¡Felices Pascuas!