NUESTRA HISTORIA

1872

Don Orione nace en Pontecurone, Italia.

Crece en el seno de una familia humilde. Fue su madre la que, desde sus primeros años, le transmitió la importancia de la fe cristiana.

1895

Es ordenado sacerdote

Decide dedicar su vida a amar y servir al Señor en los más humildes, en los más pobres y desposeídos.

1914

Estalla la
Primera Guerra Mundial

La guerra causa un enorme dolor e inconmensurables pérdidas humanas. Decide alzar el estandarte de la caridad de Cristo para expandir la justicia y la solidaridad.

1915

Nuestra Fundación

Crea la Congregación de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad. En ese mismo año abre el Primer Cottolengo en Italia.

1921

Su Carisma llama la atención del futuro Papa Juan XXIII

Asegura que la caridad de Don Orione “iba más allá de los límites normales. Estaba convencido de que se podía conquistar el mundo con el amor."

1921 - 1922

1er Visita a la Argentina

Empieza a ser conocido en el mundo como el “Apóstol de la Caridad” y siembra las bases de la naciente familia orionita en este país.

1930

Parten desde Génova las primeras seis misioneras hacia Sudamérica

Sor Ma. Bienvenida, Sor Ma. Misericordia, Sor Ma. Pax Crucis, Sor Ma. Concepción, Sor Ma. Fe y Sor Ma. Lucía cruzan los mares para llevar la luz del Evangelio.

1934 - 1937

2da Visita a la Argentina

Realiza una intensa actividad evangelizadora. Inaugura el primer Cottolengo argentino en Claypole.

1940

Retorna a la
Casa del Padre

“Jesús… Jesús… ya voy” fueron sus últimas palabras antes de partir en la paz de Dios.

1980

Es declarado Beato

El Papa Juan Pablo II proclama sus virtudes tras reconocer el primer milagro atribuido a su intercesión: la sanación del joven Jorge Passamonti, quien padecía meningitis tuberculosa.

2000

Su corazón llega
a la Argentina

La reliquia descansa al interior de la Capilla del Corazón ubicada en el Pequeño Cottolengo de Claypole.

2004

Es declarado Santo

El Santo Padre Juan Pablo II lo canoniza un 16 de mayo tras entregar su vida a Jesús y servir a quienes lo necesitaban, especialmente a personas en situación de pobreza y desamparo.

FUNDACIÓN DE LAS
“HERMANAS DE DON ORIONE”

"Vuestra Institución fue fundada en el Corazón de Jesús, porque de allí ha venido la caridad sobre la tierra, y de allí deben extraerla para ustedes y para los demás".

Don Orione acerca de las primeras Hermanas

Desde nuestra fundación, realizada en 1915 por Don Orione en Tortona, Italia, cada una de las Hermanas es guiada por La Divina Providencia para plantar las semillas de la caridad orionita alrededor del mundo.

Las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad y las Religiosas Sacramentinas Contemplativas no Videntes estamos totalmente consagradas a Dios en el ejercicio del amor, la fe cristiana, reflejado en nuestras obras de misericordia, corporales y espirituales.

Formamos parte de la Provincia Religiosa Nuestra Señora de Guadalupe, que abarca a la Argentina, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay, siendo Roma nuestra Casa Madre

Alrededor del mundo tenemos presencia, a través de obras, comunidades y servicios, en América del Sur, Asia, África y Europa.

MISIÓN

Evangelizar y servir a los pobres, a los más alejados de Dios y a los hijos del pueblo para que conozcan el amor de Jesucristo, reflejado en las enseñanzas cristianas y en cada una de nuestras obras.

VALORES

Se anclan a partir de lo que Nuestro Fundador, San Luis Orione, nos legó como Congregación durante su paso por la Tierra.

Caridad

Cada persona encuentra en nosotras una hermana en Jesucristo y una madre. Creemos en el círculo virtuoso entre quien se enriquece con el dar y el que ve mejorada su calidad de vida en el acto de recibir.

Familia

Sentimos la presencia permanente del Señor y vivimos unidas, en el sentido más noble de esa palabra, practicando la humildad, la paz y el perdón.

CARISMA
ORIONITA

Es la expresión que sintetiza los cuatros grandes amores de Don Orione que marcaron todos los aspectos de su existencia.

Jesús

Es el eje que nos guía y nuestro centro. Fuimos fundadas desde su corazón y de Él tomamos su justicia y caridad que practicamos entre nosotras y para los demás.

María

A través de Nuestra Madre llegamos a Jesús. Estamos consagradas a Ella para seguir el camino de Dios por medio de la oración, humildad y sencillez.

Papa

Es Nuestro Credo y “el Dulce Cristo en la Tierra”. Servimos en el amor dulcísimo a la Santa Iglesia, a los pequeños y los abandonados.

Almas, amor a los pobres

“Ustedes son Misioneras, que quiere decir siervas y evangelizadoras de los pobres, porque en los pobres ustedes sirven, consuelan, aman a Jesucristo”. (Don Orione).

¿QUERÉS CONSAGRARTE COMO RELIGIOSA?

“La perfecta alegría no puede estar sino en la perfecta entrega de sí mismo a Dios y a los hombres”

(San Luis Orione)

El llamado de Dios a la vocación religiosa es una invitación para entregar tu vida por el prójimo y servir en los lugares donde más hace falta la esperanza.